Impacto de la pandemia en el trabajo y las organizaciones

En publicaciones anteriores de la serie hice referencia al impacto de la pandemia en el bienestar en general, en esta ocasión me voy a referir al ámbito laboral y organizacional. La aparición de la pandemia y del aislamiento preventivo obligatorio fragmentó el escenario laboral en las siguientes formas: 1. Desocupación 2. Ocupado sin trabajar 3. Trabajo Esencial 4. Teletrabajo forzado

El primer grupo, los desocupados, podrían haberlo estado desde antes o a consecuencia de la pandemia.

El segundo, las personas ocupadas sin trabajar, reflejan una situación inédita emergente de las medidas preventivas asociadas a la pandemia, allí se incluyen los empleados de comercio en general, los trabajadores independientes, los pertenecientes a rubro de eventos y los grupos de riesgo, entre otros.

El tercero, los Trabajadores esenciales, además de ser una minoría, son los más expuestos al riesgo de contagio, ello les exige al máximo poner en marcha sus recursos personales para afrontar situaciones adversas en una inmediatez inimaginable, sin posibilidad de planificación y organización, de un día para el otro tuvieron que implementar todos sus recursos para hacer frente a la situación, poniendo el cuerpo diariamente a esta realidad. Por eso, es de vital importancia tenerlos en cuenta, y ocuparse de promover un desempeño saludable, para ello es recomendable:

• Mantener una comunicación fluida por todos los medios disponibles,

• Proveer recursos para el cumplimiento de protocolos (información clara y concisa, alcohol en gel, elementos de protección)

• Facilitar el acceso a asistencia especializada en salud mental, para protección de la salud mental a largo plazo.

El cuarto, los teletrabajadores forzados, incluye a un gran grupo de la población, y representan una preocupación para varios. Esta realidad les impuso la exigencia al máximo de su capacidad de adaptación en una inmediatez inimaginable. Son quienes han tenido que adecuar su modalidad de trabajo, de un día para el otro, adaptando la rutina laboral fusionada a la rutina familiar, es una de las situaciones más crítica. Para muchos estas circunstancias resultaron y resultan de mucha complejidad.

El Teletrabajo es una tendencia mundial que viene avanzando bastante firme desde hace tiempo, lo que la pandemia ha hecho es acelerar un cambio que se venía dando y lo que nos muestra (si queremos verlo) es que lo importante es el trabajo, y no donde se hace, más allá de las condiciones a tener en cuenta para su implementación, eso es lo que podemos rescatar de esta situación.

Estas nuevas modalidades de trabajo nos instan a implementar nuevas formas de comunicación y adecuar las herramientas a las nuevas necesidades, la Autonomía y Confianza son nuestros mejores aliados para atenuar los impactos en la productividad. Este contexto nos impone revisar el estilo liderazgo, la realidad demanda un líder que deje de controlar para comenzar a transmitir el contexto, para donde vamos y por qué. En este punto es imprescindible mirar y reconocer la cultura organizacional, no será posible desarrollar nuevos estilos de liderazgo dentro de culturas conservadoras, rígidas y paternalistas. Nota: Este es la quinta de 19 publicaciones, que integran la serie: “Argentina 2020, la travesía del Covid-19 desde una mirada resiliente”, para relatar el paso de la pandemia, con una mirada orientada hacia el impacto en nuestro bienestar. Links relacionados: ¿Y dónde es tu trabajo? | Guillermo Bracciaforte | TEDxCordoba